
Miro mi vida... La parte que se ha ido... La parte que vendrá... Miro mis manos... Y veo en ellas las caricias brindadas... Las que se volvieron, por no tener donde posarse... Las que aún quedan suspendidas, anhelantes... Miro mis ojos... Y aún encuentro el brillo del amor primero... Que me lleno de esperanzas la mirada... Que no logró apagarse... Que nunca lo hara.... Miro mi boca dibujar sonrisas... Para dejar al paso de quien quiera verla en el camino... Siento mi cuerpo... Exhalar, siento mi perfume que el viento esparce y lleva con la brisa... Miro mis pies... Caminando en círculos danzantes, volver una vez más sobre sus pasos... Dejando en cada huella la inmortal sensación de haber vivido... Miro mi mente limpia... Sin ataduras, sin rencores... Miro al sol sin cegarme... Miro mi corazón dispuesto a encontrar un hablar pausado... Una mirada fija, una sonrisa que irradie luz y que eclipse mi alma.... Alguien con una soledad parecida a la mía... Quiero alegría, canciones, mares, playas, soles, arenas doradas, montañas, lluvias, rayos, tormentas, nieve. Quiero tanto... Lo quiero todo... Pero entonces me miro y solo queda de mí una eterna enamorada de la vida, del amor, de la ternura... Estoy perdida en este inmenso mar de dudas y desencantos... Me han quitado el placer de creer... Han violentado mi fe... Ahora vaga mi alma... Miro mi vida... La parte que se ha ido... La parte que vendrá...
-Digo lo mismo que en el texto anterior...