Te vas, a la ciudad definitiva sin mí, perdonarás que no te vaya a despedir. La noche corta como un cristal roto y tú, estarás tan triste como hermoso. Y yo procuraré sonreír más a menudo y acostarme a una hora prudente. Tú me enseñaste que afuera, siempre, me está esperando una nueva mañana... Te vas, a la ciudad definitiva y en casa quedamos huérfanos y enfermos. Te vas a reír, pero pregunto cada noche a los fantasmas que habitan mis bares cuándo vuelves a casa. Los días caen lentos como el polen de un árbol cubriendo todo mi jardín de desencanto. Un sucedáneo de la vida será al fin el tiempo que he de recorrer sin ti. Y yo procuraré no suspirar tan a menudo y acostarme a una hora prudente. Yo sé que afuera, inevitablemente, me está esperando una nueva mañana. Lo prometiste, radiante y soleada. Y yo procuraré mantener la luz encendida por si se te ocurre volver de repente... Te vas... a la ciudad definitiva sin mí...
Es horrible ver llegar la primavera, y que vos no estes ahi, la primavera se hacia notar mas cuando abria la ventana y vos estabas ahi, y no parabas de mirar cada movimiento de la casa, tu mirada nos perseguia a todos lados... Hoy no estas, nadie me mira por la ventana, no siento roncar a nadie, no siento respirar a nadie, la casa se siente vacia sin vos, sin tu paz... Las luces solo hacen el ruido de falso contacto y se apagan... las flores florecen ya sin pedirte permiso, sin miedo a que alguien se las coma... HOY te extraño... Y mañana tambien...
